jueves, 30 de septiembre de 2010

Capítulo Décimo Cuarto

-Te oigo hablar y está claro que me emociono, princesa.
-Exagerado jajaja. Tenemos que quedar, tengo que hablar contigo.
-Vale, en el mismo parque, en nuestro banco y a la misma hora. Te quiero.

Y colgó. No me dió tiempo ni a decirle 'un beso' o un simple 'hasta ahora'. Me asustaba, siempre que colgaba repentino era que..estaba nervioso o simplemente impaciente. Llevabamos tres días sin vernos pero aun así, hablabamos siempre, por cuaquier medio. Dejé de preocuparme de eso y me empecé a arreglar, apenas quedaban unos 20 minutos para las cinco. Cogí mi vestido azul y las sandalias blancas que me hacían parecer más alta, un poco de brillo en mis labios y un poco de ralla azul. Salí de casa sin ningún problema en que mis padres me preguntaran a dónde iba y con quién había quedado. Ellos no estaban en casa y Daniel...Daniel dormía, como siempre. Diez minutos después entraba en el gran parque rodeado por unos viejos pisos, que me recordaban los tiempos jugando con Eva a 'papás y a mamás'. Me dirigí a nuestro banco, pasando por el puente pequeño, un simple puente hecho con unas pocas piedras, por el que a mí me gustaba pasar siempre que llegaba a ese parque. Allí estaba él, sentado en un banco, que parecía un banco simple, pero para mi significaba mucho. Ahí habíamos escrito de todo, nombres, apodos, fechas de noviazgos..., que espero que nunca nadie llegue a entender.

-Bebé- le saludé.
-¡Hola! ¿qué tal estás? -me plantó un beso en mis labios y antes de que pudiera contestarle él ya había contestado por mi- sí, sí, ya sé que estás perfectamente. Cuéntame.
-Jajajajaja vamos al Hard Rock, anda.
- Vale, que solo sea para contarmelo.

Hard Rock Caffe, se situaba a unos cinco minutos andando, al lado de la salida más lejana del parque. Santi me empezó a hablar de sus cosas. Su padre necesitaba su ayuda en el taller de coches, así que estos días estaba bastante ocupado, decía que las cosas no iban bien, que el dinero no llegaba. También pude oír las palabras pasajero y normal. Pero después de eso, no tenía ni idea de qué estaba hablando. Solamente podía concentrarme en como se lo tomría lo de que yo me fuera a otro lugar. Quizás, incluso se lo tomaba bien. Era un gran paso para mi, tendría que estar feliz. ¡Que se venga conmigo!, pensé. Justo en ese momento, volví al mundo real, volví a darme cuenta de que él estaba conmigo.

-¿Vas a pasar o prefieres quedarte fuera?- dijo aguantandome la puerta del Café-
-Sssí, claro.

Pasamos, en ese instante estaba demasiado nerviosa así que le dije que me iba al baño y que mientras él podía pedirme el café de siempre y él, una Coca Cola.
Entré en el baño, y me miré en el espejo: 'venga, que él se va a algegrar de que tu futuro esté ya casi resuelto' ; 'no, no quiero irme, no quiero dejarlo' ; 'tienes que hacerlo, quieres irte, pero no puedes llevartelo, tienes que seguir sin él' ; 'no puedo vivir sin él...' ; ¡BASTA! Gritó otra voz, pero esta vez era mi verdadera voz. Salí del baño y choqué con una señora dispuesta a entrar, no me diculpé, no le dije nada.

-Ya he pagado el café y la Coca-Cola, gracias jajaja
-De nada, bicho.- dijo yo, un tanto...seca-
-¡Cuéntamelo ahora! ¿Es importante?
-Sí, para mí sí que lo es, no sé para ti. Atiende.
-Yo siempre te atiendo :)
-Bien, me acaban de llamar de la Universidad de Psicología, tengo una beca. Para irme. A otro sitio, lejos. No sé cuando me lo confirmarán, pero gracias a mi nota me han dicho que cuente con la beca, si no, siempre puedo pagar yo el viaje y todo. Estoy muy estresada, no sé qué hacer. Quiero irme pero..quiero quedarme, a tu lado y al de todos. Esta es una oporrtunidad única, viajaré a distinto sitios, conoceré gente, haré de todo...Es mi futuro el que está en juego y...

Nunca había visto esa cara reflejada en alguien ,era una cara de miedo, pánico y terror. A la vez tenía una cara de perpeljidad, enfado y rencor. Se levantó sin decir nada y salió de la cafetería como si alguien lo estuviera esperando fuera. Ví como se paraba, indeciso, sin saber si volver o no. Pero, al final, tomó una decisión. Se hecho a correr como nunca lo había hecho y lo ví marcharse..Tenía miedo, demasiado para poder responder al instante a todo esto.

martes, 1 de junio de 2010

Capítulo Décimo Tercero.

- Buenos días, ¿ es usted __________ ? - dijo una voz de hombre, como los que suelen anunciar las películas de cine-
- S-sí, exacto.
- Bien, le llamamos de la Faculad de Psicología, desearíamos hacerle unas preguntas sobre sus estudios en Nueva York &, para la semana, le llamaremos de nuevo. ¿ Tienes usted tiempo ahora o desea que la llamemos más tarde ? - lo dijo tan rápido que no me dio ni tiempo a asimilarlo-
- Eh...sí, ahora mismo tengo tiempo.
- Perfecto, no le haré perder demasiado tiempo. Y tampoco tengo todo el día, así que intente contestar las cuestinoes rápido, no le hacen falta diez minutos por cada pregunta. Sólo son 5 preguntas. Pregunta nº uno : ¿ Le gustaría repetir su experiencia en Nueva York, o otro destino diferente ?
- Sí, sería perfecto para mí.
- Segunda pregunta: ¿ Necesitaría una beca, o preferiría solicatarla para más adelante pagando ahora este curso ?
- Pues, si me dieran beca mucho mejor para mi.
- ¿ Usted va en 2 año psicología, no ? ¿ Especialidad Psicología Laboral ?
- Sí, dos años. Mi especialidad es Social, no laboral.
- Bien, entonces corijo esto. Lo último, su media de selectividad.
- 7,47. ¿ Algo más ?

- No, así está todo. Dentro de un plazo de 10 días le mandaremos una carta con su destino, día, hora de la salida del avión...Ah, una cosa más, porfavor. ¿ Le gustaría solicitar la beca mixta ?
- Mmmm...¿ qué se supone que es la beca mixta ?
- Bueno pues...usted va a diferentes destinos a estudiar & en verano puede elegir quedar en el destino o volverse a lugar de residencia fija. ¿ Le apetece ?
- Sí, está bien. Me gusta la idea.
- Bien, pues por su media supongo que sí se le concederá la beca mixta. Buenos días y gracias por su tiempo.
- Jajajaja, gracias a usted.

Genial. Mi vuelta a Nueva York o a cualquier sitio que me enviaran ya estaba preparada. Ellos se encargarían de todo. Ahora solo faltaba contarselo a toda la gente. Ahora solo faltaba anunciar mi ida a estudiar y la despedida. La despedida. No quería pensar en ello, no podría volver a aguantarlo, no otra vez. Me iría y para mi todo sería genial pero el lío de que la gente volviera a llorar a decirme que me hecharía de menos y a soltar más lágrimas no me gustaba, nada. Simplemente quería una despedida rápida un te quiero, un beso, una flor, un simple recuerdo y adiós. Solamente eran mis estudios, volvería y todo sería como siempre. Aunque si seguía pensandolo mejor, no. ''Esta vez no había sido como antes y supongo que dentro de más tiempo todo volvería a cambiar'', tenía razón. No podía pretender irme y luego volver y que todo estuviera como siempre. Las cosas cambiaban y de eso estaba completamente segura. Yo eso lo sabía perfectamente y no podía engañarme. Así que dejé de pensar en eso y fuí a mi habitación. Allí cogí mi Blackberry Storm y marqué el número de Santi. Parecía mentira, ya me lo sabía de memoria. Y con un aire de cierta despreocupación oí su voz :

- Eres tú !
- Sí, soy yo ! jajajaja ¿ Ilusionado ?



sábado, 29 de mayo de 2010

Capítulo Décimo Segundo.

Habían pasado 15 días desde...''mi nueva vida''. La verdad ahora todo era perfecto. Yo ya no tenía que ir a la playa a hablar con el mar, ya no perdía mi tiempo pensando sola...ahora tenía alguien con quién pensar y poder estar todo el tiempo del mundo con él. Sí, esa persona era Santi, ¿ quién iba a ser si no ? Ahora sí le contaba lo que me pasaba, por qué a veces me ponía a llorar delante de él, por qué pensaba lo que pensaba...Ah ! & ya no tenía miedo, ya no tenía miedo a soltarle un te quiero, no. Sabía que él también lo hacía. Él me ayudaba a valorarme un poco más...''Te valoras muy poco'', solía decirme y quizá era porque yo siempre le decía que mi amor no le llegaba, que necesitaba más & más & más del que yo le podía dar...

- ¿ Por qué iba a querer más si ya te tengo a ti, toda toda para mi ? ¿ Eh ?
- Te lo he dicho miles de veces, tú te mereces mucho más que una chica como yo, llena de tristezas por dentro.
- Mira, yo estoy aquí para ahuyentar tu tristeza..No te importa tu tristeza, pero tu tristeza a mi me importa. Yo te quiero y tu me quieres..y estos días han sido los mejores de mi vida :$

Bien, Eva y Daniel iban perfectamente. A Eva no la notaba nada distante y Daniel..seguía siendo el hermano pesado de siempre. Mientras no huviera problemas en su relación todo seguiría siendo perfecto. Eva a veces me dejaba por él pero bueno, yo a ella también la dejaba por Santi. No nos enfadabamos, nunca, eramos mejores amigas, mejores amigas de las de verdad. No nos ibamos a separar por estúpideces. Desde pequeñas habíamos hecho promesas de nunca dejarnos y así sería. Las promesas seguían ahí...''Nunca hagas una promesa si no la vas a cumplir'' Nosotras las cumpliamos &, entonces, nosotras las haciamos.

Mi cara también cambió cuando un día normal, alguién, un desconocido, llamó por teléfono...

jueves, 27 de mayo de 2010

Capítulo Décimo Primero.

- ¿ Cuando se lo contaremos a quiénes ?
- Mis padres, ¡ estúpida !
- ¿ Qué ? A tus padres no, nunca...
- Lo dices como si fueran unos ogros que se comen a los novios y las novias de sus hijos...
- ¡ Lo son ! Recuerda como trataron a Sandra , la antigua novia de Daniel, ¡ RECUERDALO !
- Recuera tú como era esa chica. No era como tú, Eva, no. Ella era diferente a mis padres no le gustaba lo más mínimo, ni a ellos y, ¿ quién sabe ? ¡ quizá ni a sus padres les gustaba su hija !
- jajajajajajaja, menuda exageración.
- Exagero porque mis padres te conocen, y saben perfectamente lo buena persona que eres. Haber, no te voy a mentir, nunca me dijeron: ''Eva es la chica que queremos para Daniel''. Pero ellos nunca hacen eso. Ellos juzgan cuando saben, y está vez ya no les hace falta conocer, ya saben perfectamente como eres tú & les encantará !
- Mmmm...n-no estoy segura.

Y ahora Eva dudaba de mis padres. Increíble. Si habíamos sido como una familia, sus padres mis tíos y mis padres los suyos. Pero sí, las cosas cambiaban y yo solo esperaba que no fueran para mal, ahora que tenía a Santi, todo tenía que salir...bien.
En ese momento se oyeron ruidos de un zapato de tacón, unos Louis Vuitton de mamá, regalo de papá, un simple capricho, bajando las escaleras. ¿ Mamá con tacones a las 11 de la mañana ? Sí, era obvio que habían timbrado en casa para que mamá bajar así. A parte,también me sorprendí por el nuevo bolso, no sé como, pero también de Louis Vuitton puesto en su brazo. Habría sido papá..que estos días parecía estar muy generoso con ella. No teníamos tantísimo dinero como para compraros TODO lo de Louis Vuitton, aunque a mamá le encantaba. Papá era empresario & mamá una simple abogada que se pasaba el día fuera de casa y solo llegaba para el buenos días, que siempre era horrible, y el beso de buenas noches, que era la parte que más me gustaba. En Nueva York no estaba ni para eso, por eso creo que había hechado más de menos a papá y a Daniel que a ella. Mamá era la típica madre que no hacía las cosas de casa y que prefería que una desconcida revolviera todas sus cosas, antes de que ella se tuviera que preocupar. Decía que era demasiado trabajo y que no tenía tiempo ( lo del tiempo era completamente cierto, pero cuando llegaba a casa solo se sentaba en el sofá y comía pipas hasta reventar ).

Capítulo Décimo.

Este era el momento de saber todo lo que pasaba, con exactitud. Así que dejé pasar a Eva sin decirle ni mú. Ella tomóla inciativa y se sentó en nuestro sofá y yo, con ella.

- No espero que digas nada, pero si lo tienes pensado, primero escúchame. Es una historia muy larga y yo no sé como empezar...Primero : quería contartelo, pero tu llegada fue lo mejor de todo y se me olvidó por completo, lo siento. Tenía intención de decirtelo, porque sabiendo como eres tú, lo entenderías..aunque fuera tu hermano. Bien...lo segundo: ¿ Te sientes extraña, verdad ? Lo siento muchísimo, pero...tú hermano, le quiero. De verdad. No quiero que esto cambie nuestra relación, por nada ! Tú eres mi mejor amiga & no quiero chafar tantos años a tu lado.
Ahora...intentaré explicarte cómo pasó...Mira, mientras tú no estabas la gente quedaba por las noches y yo iba, y tú hermano también. Nos juntamos el grupo de tu hermano con el nuestro, y ahí es de dónde conocimos a Santi. Un día, en una fiesta, después de hablar tanto con Daniel, después de hablar de las cosas que teníamos en común y de lo mucho que te hechabamos de menos , después de las tardes que bajamos juntos simplemente para hablar ... ¡ hasta su silencio me gustaba !

Ahí, no aguanté más y la interrumpí. No por asco, ni porque no quisiera que establecieran una relación. Ahora, obviamente, entendía a Eva...

- Eva, ya basta. Te entiento, de verdad...-sólo podía pensar en Santi..-
- ¿ Me entiendes ? Tía, sabía que lo harías - me plantó un abrazo que expresaba un te quiero enorme junto con un gracias gigante-
- Mira, solo quiero que esteis bien...que por supuesto, esto no afecte a nuestra relación & que nos hagais daño mutuamente. Si uno de vosotros acaba mal, sabes que yo también me hundiré.
- Tranquila, en serio. Nos queremos muchísimo, no tienes de qué preocuparte. Ahora sí, cuentame lo de Santi.
- ¿ Qué quieres que te cuente ? ¿ Que es estupendo, encantador, impresionante, apasionante, super interesante, que adoro sus poesías, su todo...como escribe, como habla y que adoro sus silencios ? Eva, te entendí perfectamente desde el momento en que digiste que el silencio de Daniel te gustaba. Mira, no conozco de nada a Santi pero quizás...
- ¡ Te estás enamorando !
- Nunca había sentido esto por alguien...
- ¿ Nisiquiera por tu adorado Javi ?
- No, Javi era solo pasión y físico, jajajaajjajajjaa
- JAJAJAJAJAJAJAJAJA!

Las dos nos reimos alocadamente. No podía creer como la noche anterior había dicho que Eva ya no era mi mejor amiga. Sí que lo era & Santi tenía razón, un Siempre Juntas , es de verdad.
Me dispuse a hablar.

- Bueno...y, ¿ cuándo se lo vais a decir a ellos ?

miércoles, 26 de mayo de 2010

Capítulo Noveno

Después de un sueño demasiado incómodo, me desperté y lo único que hice fue coger el folio pequeñín que me había dado Santi, y volverlo a leer.
Se me había pasado algo por alto y después de leerlo fui corriendo a coger el teléfono :

P.D. : ¿ Podrás llamarme, verdad ? 630.06.32. Gracias & que sepas que algún día nos iremos juntos a Nueva York y luego iremos a Italia, solo para comer pasta :3 Te quiero.


Sonreí, con el teléfono ya en la mano, marqué...y esperé.

''El teléfono al que llama está apagado o fuera de covertura en estos momentos. Porfavor, intentelo más tarde''

Bueno, así que estaría durmiendo y dejaría el teléfono apagado. Me tiré en la cama una vez más, intentado pensar...todo lo que me estaba pasando. Todas mis ideas daban vueltas. Cuando había llegado de Nueva York deseaba irme otra vez, pero ahora, ahora todo era diferente. Santi, que apenas lo conocía, había cambiado mi vida. Ya no estaba segura de si volver a Nueva York...si él no venía conmigo, no quería hacerlo. Aunque me dieran otra beca, aunque me cedieran a acabar mi carrera de psicolgía allí. Si venía él, lo haría. En Nueva York todas las playas quedaban lejos de dónde yo estaba, y apenas me acercaba a la playa como lo hacía en aquí, en casa. Así que, si me iba necesitaba a Santi. Santi era la suave, dulce voz del mar...
Me fui a duchar. Más agua, más libertad...
Mi ducha fue más larga de lo normal...unos 20 minutos metida ahí, debajo del agua. La verdad, no sé que me pasaba con el agua...la amaba. Sí, suena extraño. Ni aire, ni tierra, ni fuego...el agua. Mi padre me había enseñado mucho sobre ella. Teníamos un barco, que ya no tenemos, en el que siempre me gustaba ir, bucear...pero eso si, siempre a su lado. Era su niña pequeñita e incluso cuando nació Daniel, lo seguía siendo...¡ Daniel ! ¡ Eva !
Era demasiado tarde para pensarlo ya, ya estaba fuera de la ducha. Secada, vestida con toallas...y aun sin saber la ropa que poner. Decidí apartar el pensamiento de Eva & Daniel de mi mente pensando qué ropa ponerme. Me pasé unos 10 minutos frente al armario y , al final, me decidí : camiseta NY, chaqueta negra de punto, pantalones vaqueros-medio gastados y converses rojas. Nada especial, algo típico...Puse mi música: When you say nothing at all (Ronan Keating) y derrepente...

-Caaaaaaaariño ! ¿ Es que no oyes el timbre ?
-Mamá, ¿ qué timbre ?
- ¿ Qué timbre va a ser ? ¿ El del vecino de enfrente ?
- Vaaaaaaaaale, ya voy.

Dejé la música encencida y bajé a abrir a puerta. Nadie me esperaba, y por lo que veía, nadie esperaba a Mamá tampoco...

- Hola, fea. Sé que estás enfadada, pero vengo a hablar contigo. Hablé con Santi, y de eso también tenemos que hablar pero antes, solo quiero que sepas que te quiero & que me escuches con atención, te lo contaré todo con detalle.

Era ella, sí, era mi mejor amiga.

martes, 25 de mayo de 2010

Capítulo Octavo.

No, no podía ser. ¿ Cómo iba a ser ? No, no podía. ¿ Eva ? Que bah, Eva no me podía hacer esto. Los hermanos de las amigas son sagrados. Quizá, lo que más me importa es que no me lo hubiera contado, si por lo menos, lo hubiera hecho, no me habría enfadado tanto como estaba ahora.

- ¿ Que te pasa ? - me preguntó Santi, preocupado -
- Tíiiiiio, que Daniel es mi hermano & Eva mi mejor amiga, no pueden estar juntos.
- Pero si se quieren...
- ¡ Ya ! Pero si se quieren , si se quieren de verdad, vale. & si me lo hubiera contado, mucho mejor. Es mi mejor amiga...o lo era.
- No, te puede cabrear muchísimo lo que te este pasando ahora, pero sigue siendo tu mejor amiga, no puedes cambiar así. Lo sigue siendo, y lo sé. Las mejores amigas, de verdad, son para siempre. Pase lo que pase...¿ Nunca digisteis ''Juntas para Siempre '' ?
- Desde pequeñas lo digimos y, aunque no lo repitamos mucho, lo seguimos diciendo.
- No ves, no lo vais a dejar pasar así. Habla con ella, te lo contará.
- Ahora a la derecha y luego a la izquiera. Es la primera, la blanca.

No volvimos hablar, bueno, faltaban 10 minutos y todo fue silencio. Un silencio reconfortable. Con Santi sólo había vivido momentos habladores & descubrí que los momentos de silencio a su lado, también eran perfectos.

- Bueno, gracias por traerme y por todo.
- Gracias a ti. Toma, una especie de regalo- me tendió un folio pequeñín, yo lo cogí mientras me ponía roja, o eso creía-
- Oh, ¿ y esto ? - Lo empecé a abrir, pero él me detuvo-
- Cuando estes en casa, porfavor.

Se fué, me dejó en la calle sola. No podía esperar más y entré rápido en casa, y me fui a mi habitación. Allí lo abrí, lo leí :

''Hoy escribo para ahuyentar mis clavos del dolor,
Doy más que recibo pero aun así no tengo amor,
Estoy convencido de si me hubiese conocido mejor,
Quizá podría amarme, quizá podría amar a este escritor,
Tú eres mi musa, Tú eres mi vida y Tú eres mi corazón,
Pongo en duda si tu vida quiere o no esta relación,
Perdón por estas palabras, perdón por mi obsesión!
Perdón por no cumplir promesas y perdón por mi perdón. ''

Sin pensar en nada más que en él, me puse a llorar. Era débil y lo sabía...