sábado, 29 de mayo de 2010

Capítulo Décimo Segundo.

Habían pasado 15 días desde...''mi nueva vida''. La verdad ahora todo era perfecto. Yo ya no tenía que ir a la playa a hablar con el mar, ya no perdía mi tiempo pensando sola...ahora tenía alguien con quién pensar y poder estar todo el tiempo del mundo con él. Sí, esa persona era Santi, ¿ quién iba a ser si no ? Ahora sí le contaba lo que me pasaba, por qué a veces me ponía a llorar delante de él, por qué pensaba lo que pensaba...Ah ! & ya no tenía miedo, ya no tenía miedo a soltarle un te quiero, no. Sabía que él también lo hacía. Él me ayudaba a valorarme un poco más...''Te valoras muy poco'', solía decirme y quizá era porque yo siempre le decía que mi amor no le llegaba, que necesitaba más & más & más del que yo le podía dar...

- ¿ Por qué iba a querer más si ya te tengo a ti, toda toda para mi ? ¿ Eh ?
- Te lo he dicho miles de veces, tú te mereces mucho más que una chica como yo, llena de tristezas por dentro.
- Mira, yo estoy aquí para ahuyentar tu tristeza..No te importa tu tristeza, pero tu tristeza a mi me importa. Yo te quiero y tu me quieres..y estos días han sido los mejores de mi vida :$

Bien, Eva y Daniel iban perfectamente. A Eva no la notaba nada distante y Daniel..seguía siendo el hermano pesado de siempre. Mientras no huviera problemas en su relación todo seguiría siendo perfecto. Eva a veces me dejaba por él pero bueno, yo a ella también la dejaba por Santi. No nos enfadabamos, nunca, eramos mejores amigas, mejores amigas de las de verdad. No nos ibamos a separar por estúpideces. Desde pequeñas habíamos hecho promesas de nunca dejarnos y así sería. Las promesas seguían ahí...''Nunca hagas una promesa si no la vas a cumplir'' Nosotras las cumpliamos &, entonces, nosotras las haciamos.

Mi cara también cambió cuando un día normal, alguién, un desconocido, llamó por teléfono...

jueves, 27 de mayo de 2010

Capítulo Décimo Primero.

- ¿ Cuando se lo contaremos a quiénes ?
- Mis padres, ¡ estúpida !
- ¿ Qué ? A tus padres no, nunca...
- Lo dices como si fueran unos ogros que se comen a los novios y las novias de sus hijos...
- ¡ Lo son ! Recuerda como trataron a Sandra , la antigua novia de Daniel, ¡ RECUERDALO !
- Recuera tú como era esa chica. No era como tú, Eva, no. Ella era diferente a mis padres no le gustaba lo más mínimo, ni a ellos y, ¿ quién sabe ? ¡ quizá ni a sus padres les gustaba su hija !
- jajajajajajaja, menuda exageración.
- Exagero porque mis padres te conocen, y saben perfectamente lo buena persona que eres. Haber, no te voy a mentir, nunca me dijeron: ''Eva es la chica que queremos para Daniel''. Pero ellos nunca hacen eso. Ellos juzgan cuando saben, y está vez ya no les hace falta conocer, ya saben perfectamente como eres tú & les encantará !
- Mmmm...n-no estoy segura.

Y ahora Eva dudaba de mis padres. Increíble. Si habíamos sido como una familia, sus padres mis tíos y mis padres los suyos. Pero sí, las cosas cambiaban y yo solo esperaba que no fueran para mal, ahora que tenía a Santi, todo tenía que salir...bien.
En ese momento se oyeron ruidos de un zapato de tacón, unos Louis Vuitton de mamá, regalo de papá, un simple capricho, bajando las escaleras. ¿ Mamá con tacones a las 11 de la mañana ? Sí, era obvio que habían timbrado en casa para que mamá bajar así. A parte,también me sorprendí por el nuevo bolso, no sé como, pero también de Louis Vuitton puesto en su brazo. Habría sido papá..que estos días parecía estar muy generoso con ella. No teníamos tantísimo dinero como para compraros TODO lo de Louis Vuitton, aunque a mamá le encantaba. Papá era empresario & mamá una simple abogada que se pasaba el día fuera de casa y solo llegaba para el buenos días, que siempre era horrible, y el beso de buenas noches, que era la parte que más me gustaba. En Nueva York no estaba ni para eso, por eso creo que había hechado más de menos a papá y a Daniel que a ella. Mamá era la típica madre que no hacía las cosas de casa y que prefería que una desconcida revolviera todas sus cosas, antes de que ella se tuviera que preocupar. Decía que era demasiado trabajo y que no tenía tiempo ( lo del tiempo era completamente cierto, pero cuando llegaba a casa solo se sentaba en el sofá y comía pipas hasta reventar ).

Capítulo Décimo.

Este era el momento de saber todo lo que pasaba, con exactitud. Así que dejé pasar a Eva sin decirle ni mú. Ella tomóla inciativa y se sentó en nuestro sofá y yo, con ella.

- No espero que digas nada, pero si lo tienes pensado, primero escúchame. Es una historia muy larga y yo no sé como empezar...Primero : quería contartelo, pero tu llegada fue lo mejor de todo y se me olvidó por completo, lo siento. Tenía intención de decirtelo, porque sabiendo como eres tú, lo entenderías..aunque fuera tu hermano. Bien...lo segundo: ¿ Te sientes extraña, verdad ? Lo siento muchísimo, pero...tú hermano, le quiero. De verdad. No quiero que esto cambie nuestra relación, por nada ! Tú eres mi mejor amiga & no quiero chafar tantos años a tu lado.
Ahora...intentaré explicarte cómo pasó...Mira, mientras tú no estabas la gente quedaba por las noches y yo iba, y tú hermano también. Nos juntamos el grupo de tu hermano con el nuestro, y ahí es de dónde conocimos a Santi. Un día, en una fiesta, después de hablar tanto con Daniel, después de hablar de las cosas que teníamos en común y de lo mucho que te hechabamos de menos , después de las tardes que bajamos juntos simplemente para hablar ... ¡ hasta su silencio me gustaba !

Ahí, no aguanté más y la interrumpí. No por asco, ni porque no quisiera que establecieran una relación. Ahora, obviamente, entendía a Eva...

- Eva, ya basta. Te entiento, de verdad...-sólo podía pensar en Santi..-
- ¿ Me entiendes ? Tía, sabía que lo harías - me plantó un abrazo que expresaba un te quiero enorme junto con un gracias gigante-
- Mira, solo quiero que esteis bien...que por supuesto, esto no afecte a nuestra relación & que nos hagais daño mutuamente. Si uno de vosotros acaba mal, sabes que yo también me hundiré.
- Tranquila, en serio. Nos queremos muchísimo, no tienes de qué preocuparte. Ahora sí, cuentame lo de Santi.
- ¿ Qué quieres que te cuente ? ¿ Que es estupendo, encantador, impresionante, apasionante, super interesante, que adoro sus poesías, su todo...como escribe, como habla y que adoro sus silencios ? Eva, te entendí perfectamente desde el momento en que digiste que el silencio de Daniel te gustaba. Mira, no conozco de nada a Santi pero quizás...
- ¡ Te estás enamorando !
- Nunca había sentido esto por alguien...
- ¿ Nisiquiera por tu adorado Javi ?
- No, Javi era solo pasión y físico, jajajaajjajajjaa
- JAJAJAJAJAJAJAJAJA!

Las dos nos reimos alocadamente. No podía creer como la noche anterior había dicho que Eva ya no era mi mejor amiga. Sí que lo era & Santi tenía razón, un Siempre Juntas , es de verdad.
Me dispuse a hablar.

- Bueno...y, ¿ cuándo se lo vais a decir a ellos ?

miércoles, 26 de mayo de 2010

Capítulo Noveno

Después de un sueño demasiado incómodo, me desperté y lo único que hice fue coger el folio pequeñín que me había dado Santi, y volverlo a leer.
Se me había pasado algo por alto y después de leerlo fui corriendo a coger el teléfono :

P.D. : ¿ Podrás llamarme, verdad ? 630.06.32. Gracias & que sepas que algún día nos iremos juntos a Nueva York y luego iremos a Italia, solo para comer pasta :3 Te quiero.


Sonreí, con el teléfono ya en la mano, marqué...y esperé.

''El teléfono al que llama está apagado o fuera de covertura en estos momentos. Porfavor, intentelo más tarde''

Bueno, así que estaría durmiendo y dejaría el teléfono apagado. Me tiré en la cama una vez más, intentado pensar...todo lo que me estaba pasando. Todas mis ideas daban vueltas. Cuando había llegado de Nueva York deseaba irme otra vez, pero ahora, ahora todo era diferente. Santi, que apenas lo conocía, había cambiado mi vida. Ya no estaba segura de si volver a Nueva York...si él no venía conmigo, no quería hacerlo. Aunque me dieran otra beca, aunque me cedieran a acabar mi carrera de psicolgía allí. Si venía él, lo haría. En Nueva York todas las playas quedaban lejos de dónde yo estaba, y apenas me acercaba a la playa como lo hacía en aquí, en casa. Así que, si me iba necesitaba a Santi. Santi era la suave, dulce voz del mar...
Me fui a duchar. Más agua, más libertad...
Mi ducha fue más larga de lo normal...unos 20 minutos metida ahí, debajo del agua. La verdad, no sé que me pasaba con el agua...la amaba. Sí, suena extraño. Ni aire, ni tierra, ni fuego...el agua. Mi padre me había enseñado mucho sobre ella. Teníamos un barco, que ya no tenemos, en el que siempre me gustaba ir, bucear...pero eso si, siempre a su lado. Era su niña pequeñita e incluso cuando nació Daniel, lo seguía siendo...¡ Daniel ! ¡ Eva !
Era demasiado tarde para pensarlo ya, ya estaba fuera de la ducha. Secada, vestida con toallas...y aun sin saber la ropa que poner. Decidí apartar el pensamiento de Eva & Daniel de mi mente pensando qué ropa ponerme. Me pasé unos 10 minutos frente al armario y , al final, me decidí : camiseta NY, chaqueta negra de punto, pantalones vaqueros-medio gastados y converses rojas. Nada especial, algo típico...Puse mi música: When you say nothing at all (Ronan Keating) y derrepente...

-Caaaaaaaariño ! ¿ Es que no oyes el timbre ?
-Mamá, ¿ qué timbre ?
- ¿ Qué timbre va a ser ? ¿ El del vecino de enfrente ?
- Vaaaaaaaaale, ya voy.

Dejé la música encencida y bajé a abrir a puerta. Nadie me esperaba, y por lo que veía, nadie esperaba a Mamá tampoco...

- Hola, fea. Sé que estás enfadada, pero vengo a hablar contigo. Hablé con Santi, y de eso también tenemos que hablar pero antes, solo quiero que sepas que te quiero & que me escuches con atención, te lo contaré todo con detalle.

Era ella, sí, era mi mejor amiga.

martes, 25 de mayo de 2010

Capítulo Octavo.

No, no podía ser. ¿ Cómo iba a ser ? No, no podía. ¿ Eva ? Que bah, Eva no me podía hacer esto. Los hermanos de las amigas son sagrados. Quizá, lo que más me importa es que no me lo hubiera contado, si por lo menos, lo hubiera hecho, no me habría enfadado tanto como estaba ahora.

- ¿ Que te pasa ? - me preguntó Santi, preocupado -
- Tíiiiiio, que Daniel es mi hermano & Eva mi mejor amiga, no pueden estar juntos.
- Pero si se quieren...
- ¡ Ya ! Pero si se quieren , si se quieren de verdad, vale. & si me lo hubiera contado, mucho mejor. Es mi mejor amiga...o lo era.
- No, te puede cabrear muchísimo lo que te este pasando ahora, pero sigue siendo tu mejor amiga, no puedes cambiar así. Lo sigue siendo, y lo sé. Las mejores amigas, de verdad, son para siempre. Pase lo que pase...¿ Nunca digisteis ''Juntas para Siempre '' ?
- Desde pequeñas lo digimos y, aunque no lo repitamos mucho, lo seguimos diciendo.
- No ves, no lo vais a dejar pasar así. Habla con ella, te lo contará.
- Ahora a la derecha y luego a la izquiera. Es la primera, la blanca.

No volvimos hablar, bueno, faltaban 10 minutos y todo fue silencio. Un silencio reconfortable. Con Santi sólo había vivido momentos habladores & descubrí que los momentos de silencio a su lado, también eran perfectos.

- Bueno, gracias por traerme y por todo.
- Gracias a ti. Toma, una especie de regalo- me tendió un folio pequeñín, yo lo cogí mientras me ponía roja, o eso creía-
- Oh, ¿ y esto ? - Lo empecé a abrir, pero él me detuvo-
- Cuando estes en casa, porfavor.

Se fué, me dejó en la calle sola. No podía esperar más y entré rápido en casa, y me fui a mi habitación. Allí lo abrí, lo leí :

''Hoy escribo para ahuyentar mis clavos del dolor,
Doy más que recibo pero aun así no tengo amor,
Estoy convencido de si me hubiese conocido mejor,
Quizá podría amarme, quizá podría amar a este escritor,
Tú eres mi musa, Tú eres mi vida y Tú eres mi corazón,
Pongo en duda si tu vida quiere o no esta relación,
Perdón por estas palabras, perdón por mi obsesión!
Perdón por no cumplir promesas y perdón por mi perdón. ''

Sin pensar en nada más que en él, me puse a llorar. Era débil y lo sabía...

Capítulo Séptimo

''Después de tanto hablar...''

- ¿ Qué hora marca tú reloj ? El mío suele estar mal... -dije, deseando que aun no fuera muy tarde-
- Mmmm...3:30.¡ Qué rápido pasa el tiempo !
- ¿ Qué ? No, no puede ser...Llevamos más de tres horas hablando !
- Sí, puede ser que, a veces, sea irresistible.
- Jajajajajajajaja. Ya, pero solo puede ser. Eso no quiere decir que lo seas.

Mentía, y creo que él lo sabía. ¡ Lo tenía que saber ! No sé como lo estaba mirando, pero por lo menos me lo imaginaba, y si era así, tenía que saberlo...

- Lo sé. -mi cara devía de ser de susto, sabía que lo sabía, pero no sabía que iba a decir que lo sabía-
- ¿ Qu-qué es lo que sabes ? - mi voz sonó como a pánico-
- Que te van a matar por llegar tan tarde a casa, y aun por encima, estás con un desconocido, jajaja
- No se enteraran de que he estado con un desconocido, que en una cuantas horas me sé su vida entera. Solo sabrán que he estado con los de siempre, Eva se encargaba de devolverme bien, a salvo ;)
- ¿ Eva ? Eva estos días.. está muy ocupada, ¿ no te lo ha dicho ?
- No, no me ha contado nada. ¿ Qué es lo que pasa ?
- Ui, prefiero que te lo diga ella...no quiero meter la pata, son asuntos vuestros.
- No, Santi, me lo vas a decir, ¡ quiero saberlo !
- Bueno, primero vamos a comprobar si sigue por la fiesta, y si no es así, te llevo a tu casa, y te lo cuento por el camino. Pero sí Eva está por ahí, le preguntas a ella, aunque te puedo llevar yo a tú casa igualmente..
- Vale, pero si no está, me lo cuentas ¬¬''

Fuimos cerca de la hoguera, dónde aun estaba la gente comiendo y bebiendo. Empezamos a peguntar por Eva, y nadie sabía nada de ella. Me quedé sola búscandola, ya que a Santi lo habían llamado uno de sus amigos, que yo no conocía de nada. Así que se fue y yo me quedé buscando a Eva. Eva no estaba, así que me senté en la arena, otra vez, pero esta vez no cerca del mar. Todo lo contrario, cerca del pinar, también en una roca.

- ¿ Qué es lo que pasa que siempre te encuentro tú sola, en la playa ?
- ¡ Eva no está ! Se esfumó.
- No, jajaja. Vamos, te llevó y te lo cuento

Llegamos a su coche, un poco lejos de la playa. Era un Mini, rojo, con dos rayas blancas en el capó. Subimos, huvo un silencio super-incómodo, que yo no podía soporotar.

- Cuéntamelo, anda.
- Bueeeeeh, tendré que hacerlo, ¿ no ?
- Si no lo haces, te obligo !
- Haber, Eva, pues ya sabes...Eva está, está, está con un chico llamado Daniel, no sé muy bien quién es, pero ya nos avisó que alomejor si iba a ir con él de la fiesta.
- ¿ DANIEL ? No, no puede ser - en estos momentos, se me caía el mundo al suelo...-

lunes, 24 de mayo de 2010

Capítulo Sexto

Bien. Pensar en cómo cambió mi estado depués de halar con Hugo a después de hablar con Santi...es increíble. Santi era como el mar, ''el algo'' que siempre me había faltado, el alguien que siempre había necesitado para conversar. Aparte de volver a ver a toda mi familia y amigas, lo mejor que me había pasado fuera de Nueva York, podría decirse, que había sido Santi. No solo era su forma de ser, eran sus palabras. Parecía que se había estudiado los guíones de películas y leído millones de libros. Que había estudiado frase por frase y las había analizado, palabra por palabra para después, poderlas decir con su dulce voz. Algunas frases eran de él, y por lo que había estado con él ( una noche ), eran las que más me gusaban. Y su manera de querer ayudarme, sin saber siquiera el problema...La verdad, lo hacía, me ayudaba.
Hablamos de todo. Sentimientos, mi experiencia en Nueva York, lo mucho que a él le gustaba Nueva York , las muchas cosas en común que teníamos, la música, sus poesías, o su más o menos poesía, como lo llamaba él. Sus años en Nápoles, que por cierto, era de Italia. Nuesta pasión por la pasta...
La verdad, no sé cuanto tiempo estuvimos hablando, dos, o tres horas. Pero fueron las mejores. No paramos de hablar, todo el rato hablando, como unas cotorras de verdad.
No sé que me pasó con Santi, no me había pasado nunca algo parecía con otro chico. Era extraño, pero al a vez una sensació maravillosa. No tenía ni idea de cómo, ni el por qué, pero si tenía que elgir...me quería llevar a Santi conmigo a Nueva York. Oh, bueno, a cualquier lado, a dónde fuera, pero con él...

domingo, 23 de mayo de 2010

Capítulo Quinto

-Eva, ¿ quién es él ?
- Ah! ¡ Es verdad ! Se llama Santi, ya hablarás con él.

Habíamos llegado. Estaban los de siempre, los saludé a todos. Bueno, a todos, todos no. Solo a los de siempre y a Santi. Estábamos delante de una hoguera con bebidas y patatas. Yo estaba con Hugo. Estabamos hablando.

-Chiiiiiiiiica, no me puedo creer que ya estes aquí otra vez.
- Joder, ¿ que pasa ? no me habeis hechado de menos, ya veo ...-le dije, riendome-
- ¿ Yo ? Él que más, que lo sepas.
- Bueeeeh, bueeeeh, el que más, lo dudo.
- Bueno, ahora que has vuelto, ya estamos otra vez, juntos- Hugo miraba al suelo, y mi cara creo que era de verdadero asombro-
- Hugo, no sé exactamente a qué te refieres...:$
- ¿ A qué me voy a referir ? Ya lo sabes, ya te lo he dicho. Sabes que...
- Que te gusto, ya lo sé. Hugo, ya hablamos de esto muchas veces & ya sabes exactamente lo que pienso...No quiero, Hugo, lo siento. Tú me importas más que un simple chico.

Me levanté y me fuí de allí. No podía hacerlo. Conocía a Hugo desde siempre, y vale, no era nada feo, y era el mejor amigo que se podía tener pero, como ya le había dicho, él me importaba más que un chico cualquiera. Me senté sola, en una piedra cerca del mar. Desde pequeñina me gustaba el mar, desde que mi padre me susurraba su frase: ''Si quieres hablar con alguien, siempre te quedará la voz suave del mar''. Solía hacercarme a la playa cuando tenía que pensar, y ese era uno de esos momentos. Pero, claro, tuvo que ser interrumpido...

- Hola, espero no interrumpir nada.
- Ah, eres tú. Sinceramente, sí lo interrumpes.
- Lo siento, ya me iba :S
- No, no. Lo siento, no es culpa tuya...Esque no es un momento...demasiado bueno.
- Oh, lo siento. No te voy a preguntar que te pasa, porque sé que no me lo contarás...Pero bueno, ya sabes que soy Santi :)
- Sí, y tú ya sabes que soy Carla- no sé porque, pero tuve que sonreír-