jueves, 27 de mayo de 2010

Capítulo Décimo Primero.

- ¿ Cuando se lo contaremos a quiénes ?
- Mis padres, ¡ estúpida !
- ¿ Qué ? A tus padres no, nunca...
- Lo dices como si fueran unos ogros que se comen a los novios y las novias de sus hijos...
- ¡ Lo son ! Recuerda como trataron a Sandra , la antigua novia de Daniel, ¡ RECUERDALO !
- Recuera tú como era esa chica. No era como tú, Eva, no. Ella era diferente a mis padres no le gustaba lo más mínimo, ni a ellos y, ¿ quién sabe ? ¡ quizá ni a sus padres les gustaba su hija !
- jajajajajajaja, menuda exageración.
- Exagero porque mis padres te conocen, y saben perfectamente lo buena persona que eres. Haber, no te voy a mentir, nunca me dijeron: ''Eva es la chica que queremos para Daniel''. Pero ellos nunca hacen eso. Ellos juzgan cuando saben, y está vez ya no les hace falta conocer, ya saben perfectamente como eres tú & les encantará !
- Mmmm...n-no estoy segura.

Y ahora Eva dudaba de mis padres. Increíble. Si habíamos sido como una familia, sus padres mis tíos y mis padres los suyos. Pero sí, las cosas cambiaban y yo solo esperaba que no fueran para mal, ahora que tenía a Santi, todo tenía que salir...bien.
En ese momento se oyeron ruidos de un zapato de tacón, unos Louis Vuitton de mamá, regalo de papá, un simple capricho, bajando las escaleras. ¿ Mamá con tacones a las 11 de la mañana ? Sí, era obvio que habían timbrado en casa para que mamá bajar así. A parte,también me sorprendí por el nuevo bolso, no sé como, pero también de Louis Vuitton puesto en su brazo. Habría sido papá..que estos días parecía estar muy generoso con ella. No teníamos tantísimo dinero como para compraros TODO lo de Louis Vuitton, aunque a mamá le encantaba. Papá era empresario & mamá una simple abogada que se pasaba el día fuera de casa y solo llegaba para el buenos días, que siempre era horrible, y el beso de buenas noches, que era la parte que más me gustaba. En Nueva York no estaba ni para eso, por eso creo que había hechado más de menos a papá y a Daniel que a ella. Mamá era la típica madre que no hacía las cosas de casa y que prefería que una desconcida revolviera todas sus cosas, antes de que ella se tuviera que preocupar. Decía que era demasiado trabajo y que no tenía tiempo ( lo del tiempo era completamente cierto, pero cuando llegaba a casa solo se sentaba en el sofá y comía pipas hasta reventar ).

No hay comentarios:

Publicar un comentario